En las faldas del Sistema ibérico turolense, se encuentra el Maestrazgo, una comarca fortificada por murallas medievales que arropan una cocina tradicional de montaña con mucha historia
Hablar del Maestrazgo es vislumbrar un pasado marcado por la historia. Actual región en riesgo por despoblación fue cuna de dinosaurios; hogar para templarios, senda del Cid y enclave bélico de guerras carlistas.
La proximidad y calma en el modo de vida de las localidades marca el ritmo de su cocina tradicional de montaña, cuya base principal es la ganadería y la carne de caza protagonista de platos contundentes como cocidos y estofados. «Destaca el jamón curado por los limpios aires, la cecina de toro, embutidos variados, adobos de conejo, cerdo y perdiz con guarnición de rebollones y las ricas truchas que se crían en el río Guadalope», afirman desde la Comarca del Maestrazgo.
Cultura y buen provecho
La cultura patrocina parte del patrimonio cultural y gastronómico latente. Así, algunos como Pio Baroja con “La venta de Mirambell”, o Ken Lloach con su premiada película, Tierra y Libertad, retrataron la considerada joya del Maestrazgo, Mirambel, cuyo centro histórico está catalogado como Bien de Interés Cultural. Otros como Miguel de Cervantes, en la segunda parte de “El Quijote” dotaron de popularidad mundial al queso de Tronchón.
Este queso, que “ha de ser sudado y dormido”, se produce en la localidad homónima. «Se elabora de manera tradicional y destaca su sabor fuerte y seco. El queso, de leche cruda de oveja o de cabra, se somete a un periodo de 6 meses de curación» comentan desde la propia quesería.
Fotografía: Eduardo Manero Serrano
Menús templarios
«Maestrazgo» hace referencia al dominio territorial del Maestre por órdenes militares como la del Temple y la de Malta. Fruto de esta ocupación son los cascos históricos medievales y las edificaciones de carácter militar, como sus castillos, murallas, etc.
Los conocidos Menús Templarios reflejan año tras año el poso de estas influencias con propuestas conforme a recetas y alimentos existentes en la Edad Media en los restaurantes de la comarca, hostelería segura. La alimentación de estos monjes guerreros era austera y de supervivencia debido a los votos de pobreza y castidad, explica Maricarmen Edo, jefa de cocina del Restaurante Hotel Castellote.
El menú, fruto de la investigación de esta cocinera, comienza con un entrante a base de rollitos de cecina y queso de Tronchón. De primer plato, un contundente potaje de garbanzos con berzas de acelga y remolacha acompañado de gallina rellena de papada de cerdo y pasas que da paso al segundo plato: trucha escabechada con romero, cebolla y zanahoria o asado de paletilla de cabritillo, rematados con postres de influencia morisca con frutos secos, higos y mieles de la zona.
Rutas Micológicas
Barrancos de crestas apuntadas arropan numerosos Monumentos Naturales como los Órganos de Montoro, y abrazan parajes como bosques, prados y setales donde disfrutar de diversos hongos. Variedades como la trufa y el “rebollón” son las más conocidas. Las Jornadas Gastronómicas de Otoño y las Jornadas Gastronómicas de la trufa negra recogen parte de estos productos, un regalo para las pupilas y papilas.
Fotografía: Oficina de Turismo Comarca del Maestrazgo
DOP, IGP y productos de la zona
Ciertos cultivos de la zona se amparan por la DOP Aceite de Oliva Virgen Extra “Bajo Aragón”, con el cultivo de la variedad de empeltre, de aspecto limpio, sin turbiedades, con un color entre amarillo dorado y oro viejo. En estas tierras fronterizas encontramos la Cooperativa de aceite “Virgen del Agua”, ubicada en Castellote y que acopia cosechas de nueve localidades colindantes cuyas variedades autóctonas como la negrilla, morenilla, cimbucha y royal persisten entre olivos milenarios y plantaciones jóvenes.
Además del ya conocido estandarte “Jamón de Teruel”, encontramos el ternasco amparado como IGP “Ternasco de Aragón”: «Un cordero especial cuyas razas son la ojinegra y la rasa en las cuales juegan un papel importante la raza, la alimentación y la fecha de sacrificio» apuntan fuentes de la Comarca del Maestrazgo.
Como maridaje para estos productos, Bodegas Borraz en Las Planas de Castellote, forma parte de la IGP “Bajo Aragón” con variedades de uva tales como tempranillo, garnacha, cabernet sauvignon, macabeo y monastrell de sus viñas centenarias, comenta Tomás Lombarte Borraz. Mención especial a la novedosa bodega Casa Masas de Mirambel quienes cuentan con cepas de garnacha de altura de más de medio siglo, además de una tienda degustación en la que conocer más productos de proximidad.
La zona es prolija en productos agroalimentarios de calidad, pero en el tintero queda el cultivo de historias y tradiciones, el esplendor de sus palacios renacentistas y el repicar de las campanas de sus iglesias góticas y barrocas, que auspician vida a sus localidades. Sirva así este texto como una invitación para asomarse al Maestrazgo y celebrar un convite que aúne patrimonio, historia y cultura.
Escrito por: Elisabeth Guillén