La almazara, de la DOP Aceite Sierra del Moncayo, presentó sus
nuevos aceites elaborados a partir de aceitunas muy sanas,
de recolección temprana y exquisitamente tratadas

De izquierda a derecha: Juan Carlos Palacios, gerente de la Cooperativa de Magallón a la que pertenece la
Almazara La Olivera de Magallón; Miguel Antonio Salvador, presidente la Cooperativa de Magallón; Miguel
Ángel Lacámara, presidente de la DOP Aceite Sierra del Moncayo; Ángel González, presidente de la Academia
Aragonesa de Gastronomía, y César Colliga, gerente de la DOP Aceite Sierra del Moncayo.
El restaurante Los Xarmientos fue el escenario para la puesta de largo en Zaragoza de los aceites de oliva virgen extra, de la cosecha 2021-2022, de la Almazara La Olivera de Magallón. Además, el acto sirvió para dar a conocer en la capital la DOP Aceite Sierra del Moncayo, una denominación «pequeña, pero muy valiente, emprendedora, singular, apegada al territorio, de gran riqueza varietal y con un objetivo claro: el mercado de Zaragoza», como la definió su gerente, César Colliga.
Miguel Ángel Vicente, director de El Gastrónomo Zaragozano, presentó el acto con una declaración de intenciones: «venimos para convencer al público en general, pero sobre todo al hostelero, de que el AOVE es la única grasa saludable indicada para todo tipo de usos», recalcando además, que en estos tiempos de escalada de precios de los aceites de semillas: «la diferencia entre llenar una freidora con AOVE o con aceite de semillas es mínima, teniendo en cuenta sus beneficios tanto para la salud, como gastronómicos».
Juan Carlos Palacios, gerente de la Cooperativa de Magallón, presentó la nueva cosecha, y destacó la apuesta de la almazara de la Cooperativa de Magallón «por elaborar solo AOVE, es decir, aceite de oliva de la máxima calidad procedente de aceituna muy sana, temprana y de vuelo». El tiempo transcurrido entre la recolección de la aceituna y la extracción del aceite es menor de 24 horas, continuó Palacios, que destacó también que la elaboración se realiza de manera mecánica «y en “frío-frío”, es decir, a temperaturas muy inferiores a las exigidas para que un aceite sea calificado
como virgen extra». A continuación, Palacios cató el AOVE La Olivera de Magallón Selección, el más consumido por las familias «que lo utilizan tanto en frío como para cocinar»
DOP ACEITE SIERRA DEL MONCAYO

César Colliga, gerente de la DOP Aceite Sierra del Moncayo y experto catador, presentó Aceite Sierra del Moncayo como «una denominación pequeña, muy emprendedora, singular, valiente, muy apegada al territorio y de gran riqueza varietal». Aludiendo a la biodiversidad del territorio, Colliga anunció que, a las variedades admitidas en la DOP, podrían sumarse en un futuro próximo otras variedades locales que han identificado.
Colliga explicó que el objetivo de los AOVE de la DOP Aceite Sierra del Moncayo es «respetar el origen, es decir, que el aceite resultante sea lo más similar posible, tanto química como organolépticamente, al fruto, a la oliva».
A continuación, pasó a catar Pago La Corona Melange, un aceite multivarietal de empletre, arbequina y royal, «robusto, de vida útil prolongada, gran resistencia a la fritura e importante carga de polifenoles, lo que es sinónimo de salud» y Pago La Corona Olivos Centenarios, un AOVE de producción muy limitada que ha recogido importantes premiosinternacionales. «Los aceites de la DOP Sierra del Moncayo tienen un perfil muy marcado de frutos secos y herbáceos, de hecho, son requisitos que recoge nuestro pliego de condiciones», destacó Colliga incidiendo en que, además, por su alto contenido oleico y gran cantidad de polifenoles, «son cardiosaludables y muy beneficiosos para la salud».