Hace quince años, tras la adecuación de las riberas del Ebro llevada a cabo con motivo de la celebración de la Expo 2008, abría sus puertas El Molino de San Lázaro, un restaurante hoy posicionado como uno de los referentes para la celebración de eventos en Zaragoza. Recientemente, con motivo del cumpleaños, el equipo de El Molino de San Lázaro organizó una esta muy familiar, para amigos, grandes clientes, etc. y nos cuenta Elena Ara, al frente de la administración desde el principio, que algo más prepararán durante el año. La ocasión lo merece, no en vano, tras su apertura, hubo de atravesar una crisis económica, una pandemia «y dos riadas», puntualiza Elena que cree que el secreto de su éxito es «sin duda, la cocina, el tándem que forman Dani y David que es fantástico». También el edificio y, sobre todo, su ubicación acompaña —continúa la jefa de administración— «en un lugar tan emblemático como es la ribera del Ebro, tan cerca del Pilar».
